Una mudanza trascendental
Estefanía Mbá
Llevo un par semanas preparándome para una mudanza. Quizás solo de casa, de ciudad o de país. No está del todo determinado, pero lo cierto es que próximamente me moveré.
Me iré a algún lado. Y siento, tengo desde hace rato la sensación de que muchas cosas están y seguirán cambiando. Tengo la sensación de encaminarme hacia mejores puertos, la razón ya me la dará o me la quitará el tiempo.
Vida de recuerdos.
En esta noche en vela, mientras recojo cada pedazo y guardo una vida de recuerdos en cada maleta, siento que estoy haciendo más que una mudanza física. Siento que estoy haciendo una mudanza trascendental y que empecé a mudarme mucho antes de este momento.
Muchas cosas están cambiando en mi vida y demasiadas han cambiado en mi mente. Algunos deseos me parecen banales, otros que parecía desechar se vuelven cada vez más importantes, cada día más claves.
Un poco más y mejor.
Soy yo en la misma carne, mejor dicho, en una similar pero con el alma diferente. Con una mentalidad más transformada, una tocada y que se ha dejado tocar con el paso del tiempo.
Me siento un poco más adulta y más pequeña a la vez, con algunos miedos superados y otros todavía por superar. Tengo muchas razones y ganas de sonreírle fuerte a la vida, esperando que ella me regale de vuelta otra sonrisa.
Estoy más enfocada que nunca, aun cuando tengo varios centros. Me conozco un poco más y mejor. Definitivamente, me estoy mudando pero no solo de casa, ciudad o país. Mi mudanza es trascendental.